10 errores que no debes cometer en tus presentaciones

¿Dejas a tu audiencia con la boca abierta al hacer presentaciones o notas algún bostezo que otro entre los asistentes? ¿Preparas tus charlas o te gusta improvisar? ¿Eres un mago de las animaciones de Powerpoint o prefieres lo simple y sencillo? Sea cual sea tu estilo, hay algunos errores habituales que debes evitar. Te los enumero a continuación:

(La fecha original de publicación de este artículo es el 20 de diciembre de 2017, por eso tiene tantas visitas. La nueva fecha corresponde al día de actualización del contenido).

No preparar bien la presentación

Siempre hay que preparar las presentaciones. Siempre. Mejor mucho que poco. Mejor demasiado que nada. Prepara y ensaya tus presentaciones si quieres que te salgan bien. Todos lo hacen, incluso los grandes oradores.

Si no lo crees, fíjate en las charlas de la web TED, que incluye algunas de las conferencias más vistas de la historia. Te darás cuenta que también los gurús repiten sus anécdotas y chistes, algunos con demasiada frecuencia…

Y pensarás, ¿pero que hay de la improvisación y de la aventura del directo? Pues bien, yo te recomiendo que esas cosas las dejes para otros. Trabaja tus charlas y tendrás el éxito garantizado.

Prepara sobre todo las primeras diapositivas, los 2 o 3 primeros minutos de tu presentación. Son los más importantes. Empezar bien es fundamental y da mucha confianza.

No comenzar dejando claro el tema principal

Intenta que tu público sepa desde el minuto 1 el concepto clave de tu presentación y dónde quieres llegar. Así captarás su atención desde el principio. No les dejes escapar durante los primeros instantes o se perderán entre tus diapositivas.

Utiliza una imagen impactante y un mensaje claro en tu primera diapositiva. Cuenta a tu audiencia en pocas palabras el objetivo de tu presentación y lo que les espera.

No mostrar un índice o flujo de la presentación

Ayuda también a tu audiencia a seguirte y a que no se pierdan en el camino. Muestra un índice al comenzar y hazles saber durante la presentación donde se encuentran.

¿Sabes que puedes añadir una barra de progreso a tus presentaciones de PowerPoint? Te explico cómo hacerlo en el artículo: «Muestra una barra de progreso en tus presentaciones de Powerpoint».

Incluir diapositivas que no dicen nada

No añadas diapositivas si no tienen un contenido relevante. Tu público te compra ideas y calidad, no cantidad. Revisa tu presentación antes de cerrarla y elimina todas las diapositivas que no tengan un mensaje claro.

Si tienes dudas de si quitar o no una dispositiva, quítala. Deja sólo el contenido fundamental y que te convenza. Elimina todo lo demás. No tengas piedad.

Poner demasiado texto en las diapositivas

No hace falta que incluyas en tus diapositivas textos con todo lo que vas decir. Es más, es mala idea hacerlo. Pon sólo los mensajes principales y cuenta tú todo lo demás. La audiencia está ahí para escucharte, no para leer. Déjales disfrutar de tu oratoria y destina las diapositivas a imágenes y mensajes clave. ¡Tú eres el protagonista de esta historia!

Si quieres comentar una imagen, añade un texto con el mensaje principal y, como mucho, un pie de foto con algún otro detalle. No es necesario más. El resto tienes que contarlo tú.

Mostrar información que la audiencia no pueda ver bien

A menudo los conferenciantes dicen frases del tipo: «Bueno, esta diapositiva no se ve muy bien, pero…». Y yo me pregunto, ¿por que lo incluyen en su presentación si el público no puede verlo? No lo hagas. Busca otro contenido que exprese tu idea y que tu audiencia pueda ver con claridad.

Dos reglas básicas: si no se ve bien, no lo pongas; si no tienes algo claro, no lo digas.

Insertar imágenes de poca calidad o distorsionadas

Una imagen vale más que mil palabras, dicen, y es verdad, pero tiene que ser una imagen de calidad. Evita fotografías de poca resolución y nunca las distorsiones estirándolas. Es muy cutre y tu presentación perderá puntos. Da igual que tengas pocas fotografías, lo importante es que sean buenas e impactantes.

Si al utilizar imágenes de alta resolución tus presentaciones pesan mucho, puedes comprimirlas para reducir su tamaño.

Incluir exceso de animaciones y transiciones

Los colores chillones, las animaciones circenses y las transiciones con fundidos y cuadritos, están pasadas de moda. No las utilices. Elige estilos que permitan destacar el contenido de tus diapositivas.

El fondo blanco suele ser la mejor opción para una presentación: es elegante, sencillo y deja todo el protagonismo a textos e imágenes. Animaciones, las justas. Transiciones, ninguna.

Hacer una presentación lineal y aburrida

Intenta que tu presentación no sea una autopista llana y sin curvas. Añade alguna pendiente pronunciada o un giro inesperado. Siempre hay lugar para una anécdota o un chiste que rompa el flujo de tu presentación y permita a la audiencia coger fuerzas. Eso sí, ten cuidado no diseñes una carretera demasiado tortuosa que resulte incómoda al público.

Para rebajar la tensión puede ser divertido incluir algún Gif animado de un tema de actualidad. Visita la web Giphy y descarga alguno que vaya con tu temática.

No terminar con las conclusiones del tema presentado

Por último, no te olvides de cerrar tu presentación con una o dos diapositivas que resuman el mensaje que quieres dar. Es fundamental empaquetar tu charla y ponerle el lazo para que todos puedan llevársela a casa. Si no lo haces, corres el riesgo de que tus ideas se diluyan minutos después y no dejen huella.

Para terminar, una imagen y un mensaje claro y conciso. Intenta resumir el contenido en una única idea principal que tus oyentes recuerden.

¡Saludos!
Gerardo Marote