¿Tienes una idea en la cabeza y quieres saber las posibilidades que tiene de convertirse en un negocio rentable?
Antes de aplicar el método de los 20 factores clave, te propongo que recorras el siguiente diagrama de flujo y descubras, en menos de 1 minuto, qué tipo de proyecto tienes entre manos. ¡Adelante!
¿En qué cuadro ha caído tu idea de negocio? Vamos a repasar el proceso:
- El diagrama de flujo comienza con tu idea, con tu propuesta de valor.
- ¿Solucionas con esa idea un problema que tiene la gente o mejoras algún aspecto importante de sus vidas? Además, ¿tienes una ventaja competitiva sobre el resto de las empresas del sector?
- Si no solucionas un problema o no tienes una ventaja competitiva, siento decirte que todavía no tienes un proyecto; o, dicho de otra forma: tu proyecto tiene muy pocas posibilidades de tener éxito.
- Si, por el contrario, tu propuesta satisface una necesidad y tienes algo especial que te diferencia de tus competidores, lo siguiente que debes preguntarte es si hay gente dispuesta a pagar por lo que ofreces.
- Si no tienes previsto cobrar por tus productos o servicios, o éstos no atraen a clientes, no tienes un negocio; tienes un hobby o un proyecto personal. Si este es tu objetivo, perfecto, pero si lo que quieres es rentabilizar tu proyecto, necesitas incorporar una estrategia de monetización.
- En caso de que sí haya un grupo de personas interesado en comprar tus productos o servicios, ya tienes un negocio en potencia. Realiza un cálculo aproximado de tu flujo de caja y comprueba si es positivo. Si es así, tu negocio parece rentable y se financia con su propia actividad. Si el flujo de caja es negativo, deberás aportar dinero continuamente durante la operación de tu empresa. Salvo que hayas contemplado este último escenario como parte de tu estrategia inicial, tu proyecto está destinado a morir por falta de fondos.
- Sólo te queda analizar si tu proyecto es escalable y tienes acceso a un mercado grande. Si cumples estas dos condiciones, ¡enhorabuena! Además de un negocio rentable tienes un alto potencial de crecimiento. Si tu mercado es pequeño o no has diseñado un modelo escalable, tienes un buen proyecto en cartera, pero tendrás más dificultades para crecer.
¡Saludos!
Gerardo Marote.